Estadística básica del sistema educativo
Para una mejor ubicación de la educación primaria dentro del sistema educativo, hemos creído por conveniente mostrar las principales unidades de análisis, esto es: matrícula, docentes y centros educativos por cada nivel.

Como observamos en el cuadro adjunto, en lo que a matrícula se refiere, la educación primaria es la que mayor peso relativo tiene con 51.0%. El número de docentes, al igual que en el caso anterior, tiene el mismo orden de importancia, en este caso representa el 42.7%. Finalmente, los centros educativos de primaria significan el 44.3% del total.
La matrícula en colegios primarios de gestión estatal y no estatal
En 1994 se matricularon en educación primaria 4'102,405 alumnos considerando todo tipo de gestión, forma y modalidad. De éstos 4'027,299, es decir, el 98.2% estuvieron matriculados en la modalidad de menores, y 75,106, o sea, el 1.8% en la modalidad de adultos. De otro lado, los matriculados en centros y programas de gestión estatal fueron 3'603,713, que representan el 87.8% del total, y los matriculados en centros de gestión no estatal o privados 498,692, o lo que es lo mismo, el 12.2%.

Tasa de escolarización en educación primaria
Para el análisis de la tasa de escolarización en la educación primaria de menores, es necesario, en primer lugar, aclarar algunos términos como son: la tasa global de escolarización que se define como el cociente de la oferta total en el nivel entre la demanda total en el nivel, este indicador para el año 1994 fue de 93.0%, asimismo, la tasa neta de escolarización que resulta de la división de la oferta normativa, entendida por el segmento de la población en la edad de 6 a 11 años atendida por el sistema, por el número de habitantes comprendidos en ese grupo etáreo, que para el mismo año fue de 90.8%, finalmente, la tasa bruta de escolarización que resulta de la comparación de la oferta total en el nivel con la demanda normativa, y que fue para 1994 de 122.3%.

En el caso de la educación primaria de adultos, tomando la información del Censo de 1993 efectuado por el INEI, en el Perú existen alrededor de 3'909,671 personas que manifiestan tener primaria incompleta (demanda potencial), los mismos que representan el 28.1 del grupo etáreo respectivo, si comparamos esta cifra con la matrícula en educación primaria de adultos para el mismo año (oferta) que fue de 79,262 estudiantes, se podría decir que el sistema sólo atiende al 2.0% de la demanda, lo que nos llevaría a pensar que existe un déficit de atención del 98.0%. Según las definiciones aludidas en el párrafo anterior, este indicador puede ser interpretado como la tasa bruta de escolarización.
El indicador mencionado debe ser tomado en cuenta tan sólo como referencia, en la medida que no existe una metodología lo suficientemente validada, que nos de una idea más exacta de la cobertura de la educación primaria de adultos.
Distribución de la matrícula por áreas geográficas y sociales (urbano y rural), y por grados.
La matrícula en educación primaria de menores se concentra fundamentalmente en el departamento de Lima, según estadísticas del Ministerio de Educación, en 1994 se matricularon 918,856 alumnos, lo que significa el 22.8% de la matrícula a nivel nacional. Como es de esperarse, es poco lo que queda para los demás departamentos. Destacan con 5% o más: Cajamarca, Puno, La Libertad y Junín. De otro lado, los departamentos que participan con 1% o menos son: Tacna, Tumbes, Moquegua y Madre de Dios.

La educación de adultos al ser un fenómeno netamente urbano concentra la matrícula en el departamento de Lima en un 33.3%, en este caso sólo tres departamentos superan el 5%, este es el caso de Arequipa, Ayacucho y Cusco, sin embargo, son más los que representan el 1% o menos como: Amazonas, San Martín, Moquegua, Huancavelica y Madre de Dios.
Según el Censo Escolar de 1993 realizado por el Ministerio de Educación, el 51.4% de los estudiantes matriculados en educación primaria de menores eran varones y el 48.6% mujeres, asimismo, en educación primaria de adultos el 39.9% eran varones y el 60.1%, mujeres.
Las cifras nos demuestran algunas evidencias interesantes, como podemos ver, el 59.6% de la población escolar de educación primaria de menores era urbana y el 40.4% rural. En la modalidad de adultos el 96.7% eran urbanos y sólo el 3.3% rurales.

La estadística disponible al año 1988 nos permite apreciar que las diferencias en la matrícula por grados según tipo de gestión en la educación primaria de menores, como vemos, no son significativas salvo en el primer y sexto grado las similitudes, en el 2do, 3er, 4to y 5to grados son obvias. Cabe resaltar, que el número de alumnos en el sexto grado es la mitad que en el primero, lo que nos da una idea de la eficiencia cuantitativa del sistema.

Los centros educativos y el caso especial de las escuelas unidocentes y multigrado
En principio podemos afirmar que la existencia de las escuelas unidocentes y multigrado es un fenómeno fundamentalmente rural, en tanto que la población atendida en más de un 80% se encuentra en el área urbana, lo cual nos da una idea de la dispersión de la cobertura educativa en el campo y la gran concentración en la ciudad.

Como podemos observar en el cuadro adjunto, en el área urbana el 83.6% de los centros educativos son poli docentes mientras que la diferencia, el 16.3%, son multigrado y unidocentes. Caso contrario, en el área rural el 91.8% de las escuelas son multigrado y unidocentes, y el 8.2% son poli docentes. Asimismo, del total de las escuelas poli docentes, el 67.0% están ubicadas en el área urbana y el 33.0% en el área rural. En el caso de las escuelas multigrado el 4.9% son urbanas y el 95.1%, rurales. Finalmente, sólo el 1.2% de las escuelas unidocentes son urbanas, y el 98.8% están ubicadas en el área rural.
Situación de los servicios dentro del centro educativo
Uno de los principales problemas que aqueja a la población peruana es la pobreza estructural, la cual se explica en función de las necesidades básicas insatisfechas, definición que esta ligada a la carencia de servicios básicos fundamentales, como son la energía eléctrica, el agua y el alcantarillado. Este problema no es ajeno al sistema educativo en tanto el mismo atiende a la población ubicada precisamente en espacios donde la carencia de servicios es un problema de larga data.

Las cifras nos demuestran de manera gráfica que la mayoría de locales escolares no cuenta con servicios básicos, ni siquiera en la localidad donde se encuentran ubicados. Asimismo, Tan sólo el 8.82% tienen servicios en el mismo local. Las diferencias entre el área urbana y rural son por demás elocuentes.
Eficiencia interna en educación primaria de menores: el bajo rendimiento, el atraso escolar y la deserción
La eficiencia interna por lo general se expresa a través de las tasas de promoción, repitencia y deserción, estos indicadores miden la eficiencia en términos de producción y productividad, a pesar de los logros de los estudiantes en lo que se refiere a adquisición de conocimientos, valores, hábitos, habilidades, etc.
La eficiencia interna del ejercicio educativo anual mide el comportamiento de la población escolar en función de los resultados del ejercicio educativo anual. De otro lado, la eficiencia interna interanual mide el comportamiento de la población educativa desde la óptica de su rendimiento y de su permanencia en el sistema entre un ejercicio educativo y el siguiente.

La estadística disponible nos permite observar los indicadores de eficiencia interna interanual para la educación primaria de menores en el período 1992-1993. Como podemos ver, ésta tuvo como resultado: 78.6% de promovidos, 15.5 de Repetidores y 5.9% de desertores.
Estos mismos resultados por grados de estudio nos dicen que el menor porcentaje de promovidos se da el primer grado con 65.1% y el mayor en el sexto grado con 90.8%. Como es de esperarse el mayor porcentaje de Repetidores, también, se da en el primer grado con 27.7% y el menor en el sexto grado con 4.1%. Asimismo, el menor porcentaje de "desertores" se observa en el sexto grado con 5.1% y el mayor en el primer grado con 7.2%.
Si bien es cierto estos indicadores nos dan una idea de eficiencia y contribuyen a conocer las duplicaciones y el desperdicio del costo educativo a causa de la repitencia y a deserción escolar, sólo nos dan una idea parcial del rendimiento escolar, en la medida que los indicadores no nos dicen nada respecto de la calidad de la educación, y menos aún, de los logros en términos de objetivos de aprendizaje que alcanzan los alumnos.
(1) Artículo publicado en la revista Autoeducación Nº 50. Lima - Perú, agosto de 1996.
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