El sector educativo, por su naturaleza social y características de interrelación entre los sujetos, es intensivo en mano de obra. Se entiende por esto que en la escuela el factor productivo más importante es el potencial humano, fundamentalmente el maestro, quien es el que juega el rol mediador en los procesos de enseñanza y aprendizaje, independientemente del lugar en que éstos se desarrollen(1).
A pesar que el acto educativo se puede dar fuera del aula, un ambiente físico que favorezca la relación maestro - alumno es importante para la adquisición de mayores y mejores conocimientos, habilidades y valores por parte de los educandos.
Una agresiva política de gobierno canalizada a la inversión en infraestructura educativa caracterizó al fujimorismo en el sector educación durante los noventa. La inauguración de locales escolares fue generalmente confundida con la creación de centros educativos. En el primer caso, se hace alusión al espacio físico en donde la escuela realiza la labor educativa; en el segundo, se refiriere a la organización escolar. Es por eso que en un sólo local puede funcionar un centro educativo por turno.
En la actualidad el sector educativo público cuenta con 41,383 locales escolares y 187,188 aulas de las cuales el 7.3%, es decir, 12,678 se encuentra sin uso. En el área urbana, donde se ubican el 50.8% de las aulas pertenecientes a centros educativos de gestión estatal, existen en promedio nueve aulas por local escolar, sin embargo en el área rural hay sólo tres aulas por establecimiento, a pesar que el 74.2% de los locales se encuentran en este ámbito. Asimismo, el 50.9% de las aulas ubicadas en área rural se encuentran en un estado de conservación que puede ser calificado como regular y malo.
Un aspecto importante a resaltar en el análisis es la creación de institutos pedagógicos de gestión privada a un ritmo superior al promedio, asimismo, la fusión de los centros y programas de educación de adultos en los niveles tanto de primaria como de secundaria. De otro lado, en el sector público según cifras del Instituto Nacional de Infraestructura Educativa y de Salud (INFES), se efectuaron 1,318 obras de infraestructura educativa entre los años 1992 y 1995, entre las cuales esta la construcción de locales escolares, estas obras van a la saga de la creación de centros educativos que a la sazón fueron 7,282 a nivel nacional en el período 1990-1995.
En 1990 el 86.6% de los centros educativos eran de gestión pública y el 13.4% de gestión privada. El importante crecimiento del sector educativo privado trajo como consecuencia que esta estructura variara significativamente, esto es, al 2002 el 73.9% de los centros educativos eran públicos y el 26.1% privados.
En el sistema educativo, entre los años de 1990 al 2002, se crearon 16,515 nuevos centros educativos de todo tipo. A diferencia del moderado incremento en el número de centros educativos de gestión estatal que fue de 6,241 y que en términos porcentuales significó un incremento del 15.4%, los centros educativos de gestión privada tuvieron un crecimiento importante, se crearon 10,274, significando esto en porcentajes, un crecimiento del 163.4%.
La inversión en infraestructura y mobiliario medida a través del costo medio de capital año / aula nos muestra un panorama de inequidad extrema, mientras que en el departamento de Lima de invierte $2,444, en Cajamarca: $73. Huancavelica el departamento con mayor porcentaje de la población en condiciones de pobreza extrema: 71.6%, la inversión es de sólo $289, es decir, 11.8% de lo que se invierte en la capital, en otras palabras, en Lima la inversión física en educación es 8.4 veces la de Huancavelica.
Para desarrollar la oferta, es decir, la capacidad instalada del sector mediante la ampliación y mejoramiento de la infraestructura y el mobiliario de los locales escolares, es necesario redefinir la composición económica del gasto de tal forma que sea posible superar los niveles máximos históricos de inversión en gastos de capital.
La aplicación de un incremento del 1% anual del GEP para gastos de mantenimiento, reparación o construcción de aulas en los locales escolares existentes y adquisición de mobiliario, nos llevaría hacia el año 2015 a una recomposición de la estructura del gasto en: 80% de gasto corriente y 20% en gastos de capital.
Esto significa que al año 2015 el gasto de capital debería incrementarse en términos reales en un 475% respecto del año 2002. El aumento paulatino de los recursos destinados al acondicionamiento de la plata física, aplicados con criterio de discriminación positiva, permitirá mejorar los ambientes para el trabajo pedagógico y de esta manera generar un clima favorable para los aprendizajes.
El incremento progresivo del costo medio de capital año / aula nos permitiría ir mejorando paulatinamente la calidad de la inversión física en educación y así favorecer la equidad. Una forma de hacer más eficiente esta inversión es mediante la implantación de un costo “flat “para la inversión en estudios, obras civiles, mobiliario y equipos; y, otros gastos de capital, hasta llegar, sobre la base de las proyecciones del GEP al 6% del PBI, a una inversión $5,340 por aula en uso en el 2015.

En el transcurso de la aplicación de esta estrategia, estos recursos deberán ser transferidos a los gobiernos regionales y locales, de tal forma que sobre la base de sus proyectos estratégicos realicen las inversiones físicas en educación que respondan a planes concertados y presupuestos participativos que favorezcan la eficiencia, la equidad y contribuyan a la mejora de la calidad de la educación.
Para que esto sea así, es importante que las Direcciones Regionales de Educación así como las Unidades de Gestión Educativa Local cuenten con sus respectivos Consejos Participativos organizados y con vida, activa para que los mismos se constituyan en entes que desarrollen en sus comunidades una cultura de participación y vigilancia ciudadana que garantice la eficacia y la eficiencia de las inversiones físicas en educación.
(1) Publicado con el nombre de: Previsión Presupuestal para Recursos Físicos en Educación, 2004 - 2015. Informe Nro 15. Instituto de Pedagogía Popular. Octubre 2003.
A pesar que el acto educativo se puede dar fuera del aula, un ambiente físico que favorezca la relación maestro - alumno es importante para la adquisición de mayores y mejores conocimientos, habilidades y valores por parte de los educandos.
Una agresiva política de gobierno canalizada a la inversión en infraestructura educativa caracterizó al fujimorismo en el sector educación durante los noventa. La inauguración de locales escolares fue generalmente confundida con la creación de centros educativos. En el primer caso, se hace alusión al espacio físico en donde la escuela realiza la labor educativa; en el segundo, se refiriere a la organización escolar. Es por eso que en un sólo local puede funcionar un centro educativo por turno.

Un aspecto importante a resaltar en el análisis es la creación de institutos pedagógicos de gestión privada a un ritmo superior al promedio, asimismo, la fusión de los centros y programas de educación de adultos en los niveles tanto de primaria como de secundaria. De otro lado, en el sector público según cifras del Instituto Nacional de Infraestructura Educativa y de Salud (INFES), se efectuaron 1,318 obras de infraestructura educativa entre los años 1992 y 1995, entre las cuales esta la construcción de locales escolares, estas obras van a la saga de la creación de centros educativos que a la sazón fueron 7,282 a nivel nacional en el período 1990-1995.

En el sistema educativo, entre los años de 1990 al 2002, se crearon 16,515 nuevos centros educativos de todo tipo. A diferencia del moderado incremento en el número de centros educativos de gestión estatal que fue de 6,241 y que en términos porcentuales significó un incremento del 15.4%, los centros educativos de gestión privada tuvieron un crecimiento importante, se crearon 10,274, significando esto en porcentajes, un crecimiento del 163.4%.

Para desarrollar la oferta, es decir, la capacidad instalada del sector mediante la ampliación y mejoramiento de la infraestructura y el mobiliario de los locales escolares, es necesario redefinir la composición económica del gasto de tal forma que sea posible superar los niveles máximos históricos de inversión en gastos de capital.
La aplicación de un incremento del 1% anual del GEP para gastos de mantenimiento, reparación o construcción de aulas en los locales escolares existentes y adquisición de mobiliario, nos llevaría hacia el año 2015 a una recomposición de la estructura del gasto en: 80% de gasto corriente y 20% en gastos de capital.
Esto significa que al año 2015 el gasto de capital debería incrementarse en términos reales en un 475% respecto del año 2002. El aumento paulatino de los recursos destinados al acondicionamiento de la plata física, aplicados con criterio de discriminación positiva, permitirá mejorar los ambientes para el trabajo pedagógico y de esta manera generar un clima favorable para los aprendizajes.
El incremento progresivo del costo medio de capital año / aula nos permitiría ir mejorando paulatinamente la calidad de la inversión física en educación y así favorecer la equidad. Una forma de hacer más eficiente esta inversión es mediante la implantación de un costo “flat “para la inversión en estudios, obras civiles, mobiliario y equipos; y, otros gastos de capital, hasta llegar, sobre la base de las proyecciones del GEP al 6% del PBI, a una inversión $5,340 por aula en uso en el 2015.

En el transcurso de la aplicación de esta estrategia, estos recursos deberán ser transferidos a los gobiernos regionales y locales, de tal forma que sobre la base de sus proyectos estratégicos realicen las inversiones físicas en educación que respondan a planes concertados y presupuestos participativos que favorezcan la eficiencia, la equidad y contribuyan a la mejora de la calidad de la educación.
Para que esto sea así, es importante que las Direcciones Regionales de Educación así como las Unidades de Gestión Educativa Local cuenten con sus respectivos Consejos Participativos organizados y con vida, activa para que los mismos se constituyan en entes que desarrollen en sus comunidades una cultura de participación y vigilancia ciudadana que garantice la eficacia y la eficiencia de las inversiones físicas en educación.
(1) Publicado con el nombre de: Previsión Presupuestal para Recursos Físicos en Educación, 2004 - 2015. Informe Nro 15. Instituto de Pedagogía Popular. Octubre 2003.
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